Que alegria inesperada cuando alguien
te regala una flor, o cualquier detalle
que por insignificante que sea
te causa una agradable sorpresa.
Son esos pequeños detalles
que te alegran la vida, y te roban
una pequeña sonrisa que te dura todo el día.
Son gestos que se agradecen
de todo corazón porque
no te los esperas y los
recordarás toda la vida,
Y esos pétalos de rosas
los guardarás en una página
de un libro cualquiera, lo
pondrás a buen recaudo y
cuando pasen los años
siempre con cariño lo
abrirás y siempre recordarás
con amor ese detalle de quien te lo regaló.
Angela Ucher Soto
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