y la soledad se apodera de tu persona
no tienes ansias ni ganas de nada
solamente de estar sola.
Es enconces cuando de repente
suena el teléfono y al otro lado
escuchas una voz que hacía tiempo
tenías olvidada, es la persona que menos
esperabas, pero en estos momentos
es cuando más me ha alegrado la mañana.
Despues de hablar, con él
quedamos en un rinconcito muy agradable
en un entorno romántico, pero lindo a la vez.
Nos sentamos, y cuánto tiempo ha pasado
desde la última vez, nos ponemos hablar
y recordar tiempos pasados, que alegria
nos miramos y entre risas, que bien lo pasamos.
Son encuentros que siempre apetecen
y más cuando ha pasado mucho tiempo
desde la útima vez, son esas citas que
siempre se agradecen y que se desean
volver pronto a tener.
Angela Ucher Soto
Derechos reservados.