Como jefe siempre fue una persona trabajadora, pero con un enorme corazón, siempre pendiente de los demás, y que te sintieras a gusto en el trabajo, pues se involucraba en tus problemas y te ayudaba, tanto moralmente como economicamente, un jefe fuera de serie.
Cuando terminamos de comer dimos una vuelta por Borges y le encantó, todo lo que vió, nada que ver con Barcelona me dijo, esto es muy diferente, más tranquilo, pues a nuestra edad es lo que se quiere, al menos yo, subio a mi casa y le gusto mucho, sobre todo las vistas que tiene y la terraza.
Al final, nos despedimos lo cual me dio mucha tristeza, pero sé que volverá otra vez, y recordaremos nuestras batallas, ya que durante tantos años hemos vivido de todo, y compartido muchas cosas entre ellas mi frase icónica ¡VAMOS A VER! , son muchos recuerdos y situaciones que nunca se olvidan, gracias por venir y recordar aquellos años del mundo laboral en el textil.
Angela Ucher Soto
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