Mirándome al espejo, vi mi reflejo
de niña, como pasan los años;
cuántas cosas han acontecido
desde entonces; quien me iba
a decir todo lo que la vida me
tenía preparado para mi.
Pero aqui estoy, más mayor
con arrugas en la cara, y sufrimiento
en el corazón, pero todo ello
me enseñó a ser fuerte y luchar
por lo que uno quiere.
Por eso pienso que el tiempo
todo lo cura, y nos enseña
el camino correcto para seguir
viviendo hasta el final del trayecto.
Angela Ucher Soto
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