bajo los golpes de la adversidad,
que no estarás envuelta en soledad
aunque adviertas de noche sus temblores.
Huracanes vendrán flageladores
azotando tu sensibilidad,
más no temas que tu fragilidad
se quiebre a esos ataques destructores,
No te enfrentes al ímpetu violento,
que eres la brisa, no el anticiclón,
y vencerás mejor con sutileza.
Ni dejes que te asalte el desaliento,
porque la solidez de persuasión
más que en la fuerza, está en la gentileza.
Fco. Alvarez Hidalgo