Cuántas historias, hijo mío
no te habré contado ya,
sentados juntos y abrazándote
siempre sin parar.
Son historias que quizás
algún día tú las puedas recordar
ya que pertenecen al pasado
y forman parte de mi vida
pero siempre en tu memoria
de alguna manera la recordarás.
Tu me escuchas muy atento
y quietecito siempre estás
atento a lo que te explico
y con el tiempo lo entenderás.
Ayyyy ese amor de mamá
siempre a tu lado estará
protegiéndote aunque tú
nunca la puedas notar.
Angela Ucher Soto
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