me ponia en la carretera arrancaba
motores y me iba hacer kilometros
y kilometros sin ningún destino sólo
a la aventura que era lo más divertido.
Luego me paraba en algun rincon
donde se pudiera divisar un bello paisaje
me sentaba y contemplaba su belleza
ya que te hace pensar y reflexionar.
Antes de que se hiciera de noche
volvía para casa, tranquila
despues de haber disfrutado de un
maravilloso dia de hacer kilometros
de recorrer bellos lugares al volante
de mi inolvidable automovil, cuántas
aventuras recorri, y que bien me lo pasaba
y me quedo con todo lo vivido y sus historias.
Hoy sólo me quedan los recuerdos
aunque sí que podría volver a revivirlos
pero ya no sería lo mismo, todo cambia
los añols y las circunstancias.
Angela Ucher Soto
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