Esperándote, aqui estoy
tal y como acordamos, al lado de nuestro mar
ese en que tantos deseos dejamos
tantos sueños nos prometimos.
Pero tú nunca llegastes, siempre
a nuestra cita acudi, pero tú no vinistes
¿y me pregunto, por qué?
no encuentro respuesta, no sé
que te pudo pasar, nunca llegastes
pero yo siempre, te esperé.
Al final, decidí ya no volver
decirte para siempre adios
aunque no sé donde puedes estar
solamente, decirte que siempre
te esperé en el mismo lugar
y a la misma hora que nos prometimos
nuestros intenso querer.
Angela Ucher Soto
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