Te acuerdas mi amor,
de éstos dias de lluvia
cuando salíamos y
dejábamos que nos cayera
y nos mojara, hasta empaparnos.
! cómo nos reíamos, y
disfrutábamos los dos
de ese agua bendita ¡.
El agua limpiaba nuestras mentes
nuestro corazón y alma
y mirándonos sonreíamos
debajo de ella sin importarnos
si estábamos húmedos o no
solamente queríamos sentir
ese agua correr por nuestra cara
hacernos despertar y darnos
ese viveza para seguir viviendo
amándonos y sobre todo sonreir.
Angela Ucher Soto
derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario