Ausencias, de ti, de todo lo que a tu lado vivi
de todos esos caminos que de tu mano recorrí
de los lugares que en tu compañia conocí
de esos amaneceres que contigo vi,
de esa carretera que noche a noche a tu lado
estuve, para que el sueño no te venciera
hablándote, contándote historias reales
o no, en definitiva todo era para que no
desfallecieras en sueños, todo ello
para que no te durmieras al frente del volante
que estuvieras despierto en tu ruta diaria
con tu burrita como se llamaba (furgoneta)
haciendo tu trabajo.
Pero no me arrepiento de nada
pues lo hice encantada.
Ausencias, todas ellas con cariño
las recuerdo y no me arrepiento de ello.
Angela Ucher Soto
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