.....y entre tinieblas llegastes a mi vera
tendiste una corta escalera para;
que yo sin caerme, subiera en ella
emocionada, me quedé al verte;
no sabía que hacer, si poner el pie
o bien, quedarme quieta en el anden.
Ese anden de los sueños, que siempre
había anhelado, y porfin se produjo el milagro
Tu estabas en él, me tendiste tu mano
suavemente, yo subí, y fundiéndonos
en un tierno y cariñoso abrazo, empezamos
el camino a recorrer, juntos tal y como
lo habíamos soñado, los dos de la mano
observando el paisaje, pero siempre agarrados
el uno con el otro y jamas soltarnos.
Ese viaje por fin lo vimos realizado
fue maravilloso compartirlo a tu lado
todo resultaba mágico, un viaje maravilloso
por mucho tiempo que pase, nunca lo olvidaré
fue con la única persona, a la que yo, siempre amé.
Angela Ucher Soto
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