Verás hoy estoy muy contenta, pues si bien es verdad que nos vendrá un cambio de temperaturas pues los huesos no engañan, pero en el gym he hecho dos actividades y me han sentado genial para mis rodillas, pues verás una es agarrándome a una cuerda para hacer sentadillas, pero la fuerza la hago con las manos y fantástico la verdad muy contenta, y la otra es una máquina para fortalecer los femolares, y sin peso ninguno lo he podido hacer gracias a las personas que estaban en el gym que me han ayudado y muy contenta, pues me saltaban las lágrimas de verdad, de ver que poco a poco mis rodillitas se van poniendo en su sitio y van cogiendo elasticidad, ya que son el motor que aguanta el cuerpo en cierta manera, pero me siento muy feliz de haberlo conseguido.
Así que antes de que apriete el sol con su fuerza doy paseos y de vez en cuando me siento ha contemplar el paisaje y observando a las personas, mayormente mayores ya que cada una de ellas encierra una historia, y me gusta mirarlas, porque sus miradas van más allá y si hablas con ellas te cuentan bellas historias y eso me gusta mucho, porque aprendes de ellos ya que son la mejor escuela.
En el Terrall aparte de los lagos y patitos, hay un pequeño parque con columpios para los niños, y no dejo de pensar que algun día me columpiaré en uno de ellos, para recordar mis añitos de infancia, pero tendré que mirar de que no haya nadie por si me dicen alguna cosa, es una locura, pero que es la vida si no eso, locuras que muchas veces no hacemos por temor al que diran, pero está espinita me la tengo que sacar, y lo haré.
En estos día se está tranquilo, y dá gusto salir y pasear por la sombra, sentarte en la terraza del Terrall, tomando algo freskito para paliar la sed, enfin, una vida tranquila y sosegada disfrutando de las cosas que me gustan y me hacen sentir bien y feliz conmigo misma y eso no tiene precio.
Angela Ucher Soto
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